Una de mis grandes pasiones, al igual que la lectura, es el cine. Desde que estudié periodismo en la universidad entiendo mejor estas dos ramas, me ha permitido analizar tanto una como la otra con un ojo más crítico. Pensarás pues entonces no lo disfrutas. Y la verdad es que disfruto mucho más porque indago y conozco más de cerca porqué un autor ha hecho esto o ha hecho lo otro. No me gusta quedarme en la fachada me gusta ir más al fondo y descubrir secretos que pueden pasar desapercibidos. Y con el cine pasa esto, y da más pie a qué suceda que quizás la literatura. En el cine intervienen muchos más elementos y, por tanto, es más fácil. En la literatura hay que tener en cuenta más cuestiones de las que no voy a hablar aquí.
Mis dos grandes aficiones siempre han sido la literatura y el cine. Y me atrevería a decir que la literatura vino antes, el cine aunque poco después se fue arraigando a mi con mucha fuerza. Hay días de locura que o bien los dedico totalmente a leer, o bien a ver películas sin parar. Y no me canso. La última semana me he leído dos libros, camino al tercero y he visto alrededor de cinco películas. Mi récord está en seis películas diarias. Y siempre lo he dicho ojalá pudiera hacer las dos cosas a la vez porque hay días en qué me encantaría leer y ver alguna película. Y el poco tiempo que tengo hace que tenga que escoger. No quita que en vacaciones pueda dedicarle más tiempo de ahí que haya podido hacer tanto esta última semana.
Así que como entra el 2015 he decidido abrir este blog para ir haciendo reseñas cinéfilas y seriéfilas también. Porque también soy una adicta a las series de televisión, eso sí, estadounidenses sobretodo. Lo siento, el cine español sí me gusta, pero las series no. Y no veo ninguna.
Y hasta aquí poco puedo añadir más.
Saludos & gracias.
Nos leemos...
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